Sentada tomando café con
una amiga, con la que medito algunas mañanas en Centre d´Artterapia Ara http://araespai.blogspot.com.es/,
en Barcelona, España, charlaba sobre mi adaptación en la ciudad, también
sobre mis hijos y sus proyectos futuros, ella me comentaba de sus problemas
con su hermana. Mi amiga es estudiante de Gestalt http://ca.wikipedia.org/wiki/Psicologia_de_la_Gestalt,
por lo que creo que ella tiene una visión muy particular sobre cómo entender
sus relaciones. Escuchaba sus palabras, la reflexión que
hacia sobre ella misma, entonces me dijo: “Yo
estoy cambiando y la gente que está a mi alrededor no lo comprende”, ese yo estoy cambiando me impactó; mi
cabeza dio un giro, me quede mirándola sin decir nada, terminamos el café, nos
despedimos, cada una emprendió la vuelta a la faena del día.
También, recordé la
conversación con otra buena amiga donde puntualizaba, que siempre
cambiamos, el cambio es parte de nuestra naturaleza, el movimiento es la
metáfora del cambio, siempre estamos en movimiento, solo que puede suceder que
en vez de movernos hacia adelante nos movamos hacia atrás, y lo que está puesto
sobre el tapete es la necesidad de movernos hacia adelante, en un esfuerzo para
el avance y desarrollo positivo.
La palabra <Cambio>
resonaba dentro de mí con cierta ingenuidad, pero por estar precisamente
atravesando un momento de cambio en mi vida y sabiendo que estos son aspectos
centrales para el ser humano desarrollados por psicólogos y creativos;
inmediatamente me deje llevar por el fogonazo y me dispuse a escribir esta
reflexión a la escucha de una voz interna que me decía: escribe sobre el
cambio!
Al estar en el proceso de
crear una danza, estamos también en el proceso de CREAR VIDA y la vida es
un constante cambio.
Al iniciar
la creación de una danza, entiendo que entramos en el terreno de la
cognición, la experimentación y la comunicación. Aunque, los participantes no
comprendan, esto no impide empezar el proceso de creación y exploración
para generar movimiento nuevo, para crear un cuerpo saludable física mental y
emocional, entonces, introduzco en los contextos para la creación, vocablos
como “conciencia”, “sensación”, “imaginación”, “representación”, “emoción”,
“percepción”, solución a problemas, etc. Todo lo que se vaya a mover en la
persona estará también vinculado a sus emociones, pues los procesos afectivos y
emocionales dependen del conocimiento de la persona, está claro para mí, la
importancia de articular entre los participantes a mis talleres, las ideas, su
relación con el medio, y aspectos tan importantes como la motivación y las
emociones.
Para iniciar el proceso de
cambio hay que llegar al interior de la persona a esos espacios inaccesibles
que están vinculados a su naturaleza personal y social.
Les comento: "Hay que
profundizar, porque vamos a trabajar con nosotros mismos", y en esto
debemos conocer cómo es el cuerpo, como funciona nuestra mente, cuáles son
nuestros esquemas aprendidos para conocer e interpretar el mundo, como
articulamos con el entorno y el colectivo; para establecer cambios en nosotros
mismos, empezaremos por saber lo que ya existe en nosotros, para luego cambiar
los esquemas de comprensión de nuestro mundo interior y del mundo al cual
pertenecemos.
Quiero cambiar, ¿Cómo
empezar? Podemos hablar aunque las palabras suenen duras, de destruir, sustituir con intencionalidad y entrar en fases de limpieza,
es un re -aprender; luego, todo el cuerpo entra en acción, para
reorganizar situaciones y cambiar la percepción que tiene de estas, para
encontrar soluciones y todo esto porque tenemos la capacidad de “darnos cuenta”.
Cambiar es un acto
creativo, y les anuncio, que en esto no podemos generalizar, no somos más o
menos creativos, esto no es un asunto de genialidad, yo les hablo primero
que es importante adoptar una “actitud creativa" <creerlo>, pues lo
somos, somos potencialmente creativos, aun sin darnos cuenta
"algo" dentro de nosotros nos ofrece sensaciones reparadoras que nos
permiten adoptar nuevas ideas y maneras originales de movernos, esto, hay que
desarrollarlo porque en nuestras vidas hemos estado en ambientes que no
favorecieron nuestra creatividad.
En los procesos creativos
para el cambio, utilizo pautas, reglas, que permitan abrir, soltar,
ampliar, expandir, flexibilizar, el cuerpo en acción, entonces,
la atención de los participantes se activa y eso es posible porque funcionamos
en el “pensar haciendo”,
para no estar perdidos en el pensamiento abstracto y pasamos a estar
atentos, esto es el cultivo de la < recepción plena> de la <escucha
comprensiva> desde la acción.
A veces los participantes
de primera vez, no comprenden, no se hace fácil salir del pensamiento
abstracto y repetitivo del pensamiento y movimiento que aparece y se impone, de
la forma estereotipada, entonces, les aclaro que en la
pantalla que tenemos delante de los ojos, lo que vemos puede no ser lo
real, es una imagen borrosa de lo que creemos es la situación y que la manera
de cómo creemos funciona la mente, esta resumido en conceptos que aprendimos en
la escuela, en la familia, con nuestros grupos sociales, etc. que nos alejan
del deseo de cambiar de ser y estar mejor con nuestras decisiones y
responsabilidades.
Por muchos años, nos han
enseñado que el pensamiento está ubicado sólo <allá arriba> en
la cabeza, generado en ese pequeño espacio protegido por la <Dura Madre>;
entonces puntualizo, estamos intentando encontrar el cambio en la conciencia, es
decir un despertar.
! Quiero bailar¡ Es la
expresión usual, del participante, alguno de ellos manifiestan que su
objetivo, el propósito es únicamente bailar. Estamos
intentando danzar y pasarla bien, disfrutar del movimiento, no venimos aquí a
saber quiénes somos y como somos.
Pero una cosa va con la
otra, bailar lleva al cambio y al cambiar bailaremos mejor; nuestros propósitos
se desarrollan, porque cada momento que atendemos el cuerpo en movimiento
y aun sin movimiento, éste hace presencia, al empezar a movernos, estamos
expresándonos, comunicándonos y materializando espacio, en ese preciso momento
en que estamos atentos, escuchándonos y sintiendo, es cuando
surge el movimiento, entonces allí, estamos con un cuerpo pensante o
en un pensar haciendo.
Esto es un cambio, muy interesante, donde la manera de percepción da un
giro, a lo mejor nos daremos cuenta más adelante, pero es la manera de empezar
a conocer algo de nosotros, de cómo funcionamos.
El movimiento
aparece y hace sentir vivo a quien lo experimenta, y hablo de movimiento desde
tomar un lápiz de color y pasarlo sobre una hoja de papel en blanco, hasta
gesticular o representar un personaje con todo el cuerpo, entonces, nos damos
cuenta que hay cambios físicos evidentes, sobre todo el ritmo
respiratorio, este paso es importante donde el cuerpo protesta o consiente el
hacer, para pasar a ver las cosas de manera nueva, !agudeza de percepción¡
les comento: Busca con todo tu cuerpo la manera de resolver la relación
con el espacio, la gravedad y los objetos que pueden estar presente en la sala,
con el otro que acompaña, toda situación debe estar trabajada con
curiosidad para encontrarle una solución, así que observo cómo , ellos(as)
avanzan hacia un pensamiento fluido, a la invenciones de estrategias que
desarrollaran su habilidad de tomar decisiones, transformación de un
cuerpo que ante el bloqueo o la coraza, encuentra una salida a sus estados
estáticos, miedos, inseguridades, angustias y entonces digo “la creación
moviliza lo que está paralizado en nuestros cuerpos y en nuestras mentes”.
Introduzco la palabra
"cambio" para hacerla amable y confiable, también para
hacerla cercana, muchas veces se sorprenden al darse cuenta que
al inicio de la práctica nos topamos con alguna incapacidad,
alguna incomodidad nos sostiene, es como trabarse por dentro, para luego hacer
un pequeño esfuerzo; el objetivo es destrabarse y fluir, porque expresarse a
través del movimiento en una corta danza, en un dibujo, a través del
canto o la escritura de un poema, etc, es la expresión del encuentro con
el “sí mismo”, por
lo cual al crear expreso algo
de mí, dándome cuenta de lo que es propio, lo que es prestado,
lo que es ajeno, lo que me perturba, lo que quiero fortalecer.
Todo esto me hace pensar
como este trabajo desde un arte, puede contribuir a un problema
mayor, que nos afecta como seres humanos que somos, puede contribuir como
encuentro en el proceso de auto-curación, donde lo primero es la catarsis y
purificación, para luego comprender que la expresión que logramos poner afuera,
se puede transformar; no es solo para mí, sino que ella como obra
artística genera información, dialogo; ella, trasciende, comunica nuestros
estados emotivos, también para producir estados emotivos en el espectador; sin
pretensiones de cambiar a quien mira la obra, pero, si, con la potencia
de conmover al otro, a través de la belleza. Y hablamos de conmover,
seducir, movilizar la emoción del otro, y no de iniciar análisis o interpretación
de lo que se está elaborando, mostrando y presenciando.
Se asoma
la movilización, el pase de una postura a otra, de una cualidad de
movimiento a otra, una forma, otra forma, una tercera forma, introduzco él:
cambio, a veces serán más de 50 cambios, o más, los
movimientos convencionales se empiezan a agotar, después, ¿De dónde sacar un movimiento
nuevo? , ¿A dónde acudir?, cuando hemos agotado los temas, podemos
seguir encontrando nuevos motivos que expresar, entonces el movimiento queda
despejado o al descubierto, se “és” un cuerpo verdaderamente
sencillo, amable, también, 'humilde'. Derrumbadas las
pretensiones, debilitado el “ego”, fluye un movimiento con menos
emoción un tanto menos pulsional. Estamos transformando amigos(as) es mi
comentario y allí les dejo un espacio de reflexión.
En estos espacios para la
transformación nos hacemos amigos, aceptando la diversidad, se establece una
relación respetuosa hacia el otro, desarrollamos el sentido de la colaboración
pero sobre todo se pone al descubierto la necesidad del cuidado individual del
proceso mental generado a partir del auto observación. Así mismo se gestiona
que no hay espacio para el pensamiento destructivo: cuestionamientos,
comparaciones, calificativos, encasillamiento de uno mismo o del otro.
Nos han impuesto la idea
que el artista, el creador de lo nuevo, el que fluye con el cambio, es distinto
al ciudadano común, que día a día camina por las calles de nuestras
ciudades, pero resulta que ese “algo”, esa manera particular de decodificar lo
que tenemos dentro y frente a nuestros ojos, no es exclusivo de los artistas,
ese “algo” es propio en todos los seres humanos es una sensibilidad que
poseemos todos, que se materializa en cada una de nuestras pequeñas obras
cotidianas.
Para concluir el tema del
cual estoy segura hay mucho más que decir e iniciando la primavera de 2013, retomo
alguna de mis reflexiones personales desde el Arteterapia, disciplina que guía
mis proceso emprendidos en estos últimos años, y concluyo que mas que
conocer las razones que llevan a los seres humanos a crear para cambiar, lo
hermoso de todo esto estriba en descubrir como los seres humanos aprendemos
desde nuestra propias experiencias a transformar conflictos personales en arte,
así mismo, comprender la importancia de la creatividad para establecer cambios
necesarios en todas los ámbitos de la producción humana y en el desarrollo
personal del individuo.